El país del vino

Argentina es una tierra óptima  para la vitivinicultura. De Norte a Sur, en la montaña y cerca del mar… Argentina es en realidad un gran viñedo que ofrece sus uvas perfectas para elaborar los mejores productos. Además el vino fue ungido Bebida Nacional por la Ley 26.870 del 02-08-2013. No en vano nuestro país es el quinto productor de vino (2014) y el mayor del hemisferio sur, con una producción de más de 15 millones de hectolitros. Y el vino viaja exitoso al exterior (sobretodo el Malbec) pero también se bebe y bastante en el país. Y cuando damos un paseo por vinotecas y súpermercados vemos que en el 2014 se llenaron de etiquetas las góndolas. Muchas líneas nuevas, pequeñas bodegas.
 
Ahí comienza el dilema. Cual elegir. Por lo mismo que Argentina tiene una gran variedad de terroirs, de climas, de altitudes, hay muchas opciones. Por ejemplo los llamados de altura (con vides plantadas desde 1200m/s mar hasta los 3000m/s mar) que nacen especialmente en Salta, aunque encontramos buenos productos de altura en La Rioja, Catamarca, Tucumán y hasta en la Quebrada de Humahuaca, Jujuy. Con características especiales de concentración, color intenso en los tintos, aromas y equilibrio dados especialmente por la "amplitud térmica" (entre el día y la noche), la diafanidad del aire, lluvias escasas, los terrenos difíciles (pedregosos y pobres) muy buenos para la vid. En el salón de Vinos de Altura 2014, probamos algunos ejemplares interesantes. Por ejemplo de Torrontés: Un Domingo Molina del año con toque de barrica, de largo retrogusto, sabroso.
 
Otro ejemplar que nos encantó el de Finca Las Nubes Laguna Brava 2010, fermentado en barrica y con un descanso posterior de 6 meses más. En la misma cepa pero Dulce Natural, destacamos el Tukma, untuoso pero no empalaga, que se elabora con uvas pasas. Un tinto Tannat con buena relación precio calidad es El Amauta, sin madera, de Bodega El Porvenir. Y otro Tannat, esta vez de Quara es un Single Vineyard altamente recomendable.
 
Otro terroir interesante es el del sur, en Patagonia. Allí en San Patricio del Chañar, Neuquén, encontramos ejemplares de Malbec y Pinot Noir y también excelentes Merlot. Entre los primeros destacamos el Saurus Barrel Fermented Malbec de Familia Schroeder, intenso, destaca por la armonía entre aromas y sabores. De los Merlot destacamos Primogenito Merlot 2008 de la Bodega Patritti, con 12 meses de barrica, es intenso y personal.
 
En la altura del Valle de Uco mendocino, otro terruño totalmente diferente, destacan bodegas como relativamente nuevas, como Atamisque, Tupungato (2006) y encontramos un muy buen producto en el Catalpa Pinot Noir 2012. O el blanco delicado y sabroso de Diamandes, Clos de los Siete–Vista Flores, Tunuyán, como el Viognier (que cepaje que me encanta) Diamandes de Uco 2013 con crianza de 10 meses de roble.
 
El norte de Mendoza, Lujan de Cuyo y alrededores es la zona con mayor cantidad de bodegas, donde hay excelentes productos de bodegas pioneras como Luigi Bosca, Catena Zapata, Norton, Familia Zuccardi, Nieto Senetiner, Chandon, Dante Robino, Finca Flichman. Y otras de factura más reciente (aunque no tanto) como Alto Las Hormigas, Achaval Ferrer, Doña Paula, Enrique Foster, Durigutti, Ernesto Catena. Mencionaremos tres o cuatro vinos, pero realmente hay mucho, muchísimo por probar. De Bodega Las Perdices, un cepaje no tan conocido, Pinot Grigio 2014. Fresco, y frutado perfecto para este verano. Y de Pulenta State XV, el Gran Pinot Noir 2011, para conocer el verdadero sabor de esta uva difícil. Y el Malbec no podía faltar en la DOC Malbec. Dos bodegas y dos vinos: El Gran Dante Malbec 2012 (Bodega Dante Robino) con crianza en barrica y el Punto Final de Bodega Renacer, con 24 meses de barrica francesa nueva.
 
La recomendación, ir recorriendo el camino del vino de Argentina, botella a botella, zona por zona, cepaje por cepaje… ¡¡¡Buen Viaje!!!