¿Los Malbec argentinos son todos iguales?

A mí me gusta el Malbec, dijo alguien días pasados en un reunión. Y es muy frecuente escuchar este tipo de aseveración refiriéndose a determinado cepaje… Pero acaso, ¿todos los Malbecs iguales? ¿Cuál es el que le gusta, el del NOA, el de Patagonia, el de Mendoza…etc ,etc? 
 
Alguien me dirá que estoy hilando fino, pero es que, a esta altura, cuando todos creen saber de vinos, es bueno aclarar ciertos puntos. 
 
Así como una simple plantita crece diferente en mi casa que en la de mi amiga, debido a la orientación, al sol o a la altura del balcón, las cepas difieren de acuerdo donde nacen.
 
El Malbec argentinos es la uva más popular aquí y en el mundo y hay cientos de vinos elaborados con este cepaje noble. Que tienen diferencias en intensidad, aromas, sabor, textura, aunque sean parecidos en sabor, porque al fin a al cabo se trata del mismo cepaje. Y el quid de la cuestión está en el llamado terroir o terruño. Dentro de este concepto incluimos la tierra, el clima, la altitud, la orientación del viñedo y la mano del hombre.
 
Los Malbec argentinos, que crecen cercanos a la Cordillera de los Andes tienen la ventaja de un suelo perfecto para la vid, mineral, arenoso, pedregoso y la de la amplitud de las variaciones térmicas (calor de día-frío nocturno).
 
Un grupo de enólogos argentinos estudian a fondo este concepto, como "Fernando Buscema -Bodegas Caro-, Pedro Parra -Alto Las Hormigas-, Alejandro Vigil -Aleanna-, Edgardo Del Popolo -Doña Paula- y José Galante –Salentein". Winesur, una página de la entidad Area del Vino, comenta que "Fernando Buscema, como Technical Director de Bodegas Caro ha realizado estudios comparando terroirs de Mendoza, tomando viñedos de Maipú, Luján, Tupungato y San Carlos y California, con viñedos de Lake, Sonoma, Napa, Yolo, San Joaquín y Monterrey. Fueron 26 viñedos en Mendoza y 16 en California, y ésto lo convierte en el estudio más grande de Malbec del mundo que haya sido publicado". Demostrando de esta forma lo serio del tema y su importancia.
 
Veamos nuestra zonas: Salta, donde nacen los vinos de altura, con terruños desde 2200 ms/mar (Cafayate) hasta los 3.015 en Molinos y Payogasta. Allí los vinos se dan con mucho color y cuerpo (la uva engrosa su piel para "defenderse" del frío nocturno y del calor diurno) pero además con acidez muy moderada, suelen ser frutales, aromáticos y especiados. El clima es seco, templado y con gran amplitud térmica. Un suelo con buen drenaje, pedregoso. Sus Malbec tienen la impronta de la zona con buenos taninos, aromas y sabores intensos, sensaciones de frutas maduras.
 
El otro extremo del país, en la Patagonia, seca, con apreciable amplitud térmica, ventosa. Bella. El viento es una ventaja, ya que elimina posibles plagas/enfermedades y con ello beneficia la elaboración de vinos orgánicos. Los viñedos se encuentran en Gral. Roca (Río Negro) y en San Patricio del Chañar (Neuquén). "Los suelos son coluviales y aluviales, de textura mediana a gruesa, aptos para el cultivo de la vid. Posee una apreciable amplitud térmica". Estas condiciones favorecen el resultado de vinos equilibrados. Los Malbec por lo tanto tienen un acento mineral y la presencia de frutas negras maduras.
 
Mendoza tiene zonas diferenciadas como Valle de Uco -clima más frío y con una altitud entre 600 a 1.400 m/sm-, Luján de Cuyo -800 a 1000 m/sm- (única DOC para el Malbec) o San Rafael -450 a 800m/sm-. En el Valle, de suelos muy pedregosos, calcáreos, con grandes piedras, difíciles, también existen diferencias, depende la altura. Pero en general los Malbec son elegantes, sabrosos, con notas especiadas, un toque de violetas y ciruelas maduras y buena acidez. En Luján de suelos pobres, cal, arcilla, arena, aportan lo suyo. Los vinos destacan por sus frutas dulces, elegancia y un intenso paladar, por algo es la zona por excelencia de los grandes Malbec argentinos.