Un futuro cercano y probable de la Gastronomía

Si bien es imposible predecir el futuro, es cierto también que se pueden tomar en cuenta las acciones pasadas para tener un estimativo de lo que puede suceder mañana. De hecho todos los días cuando nos levantamos, hacemos algo en ese sentido. La pandemia que sacude al mundo desde Enero es algo que claramente no fue predicho. Ni siquiera por los investigadores que se dedican a investigar el futuro, aunque claramente no se den por vencidos.
 
Alejandro Repetto y Enrique Cortés Funes están presentando su libro “Extendidos. Diseño de futuro para transformar el presente”, donde presentan una metodología, orientada a empresas, que permite evaluar y plantear escenarios futuros diversos para tomar decisiones en el presente. Tanto Repetto como Cortés Funes estudiaron en “Institute for the Future”, un think tank de Silicon Valley y de allí extrajeron su metodología, cuyos fundamentos son que el futuro puede ser clasificado en posible, probable y preferible.
 
Entre las reglas que deben aplicarse, los autores sostienen que no hay que confiar ciegamente en los estudios sobre el futuro, no caer en la tentación de usar algunas herramientas simplemente porque funcionaron en el pasado y estar precavidos acerca de que siempre la coyuntura presiona para tomar decisiones apresuradas.
 
En relación a la Gastronomía señalan que la Pandemia trajo como consecuencias un mayor énfasis en los protocolos de cuidado. Cocinas abiertas, limpieza efectiva y visible y un mayor número de comentarios en los sitios de recomendaciones relacionados con la higiene del lugar, son algunas de las experiencias que pueden vislumbrarse a futuro. 
 
El delivery es otro elemento que aumentó desde que el COVID19 impactó en el mundo. Lo que plantean los autores es que esta tendencia ya no vuelve atrás, pese a que se empiecen a abrir los bares y restaurantes.
 
Este delivery tendrá características particulares que puedan atraer a los usuarios, más allá de la clásica relación gastronómica entre precio y calidad (un determinante sin lugar a dudas). Como ejemplo proponen Morfilm que a la comida añaden un menú de clásicos de cine para ver por streaming; o los Cuentos con Delivery, una iniciativa del escritor Hernán Casciari.
 
Otra de las novedades que proponen es la de hacer delivery en simultáneo, es decir varios amigos se juntan por medio de alguna plataforma de videollamada y comparten la comida, como una manera de estar más cerca a pesar de la distancia. Esta novedad, dicho sea de paso, puede ser muy útil para la industria vitivinícola ya que la experiencia de tomar el mismo vino (aunque sean botellas diferentes y a la distancia) puede ser un medio mucho más adecuado para clases sobre el vino, catas y degustaciones.
 
La clave parece ser no aferrarse demasiado al pasado ni tampoco encandilarse con la coyuntura, tratar de mirar, a pesar de la tormenta, un poco más allá. La pandemia implicó un golpe durísimo contra la industria gastronómica, tal vez el más fuerte que sacudió al país y al mundo en los últimos 50 años. Aprender nuevas herramientas siempre es además de algo útil en sí mismo, una buena forma de renovar las esperanzas.