Fermentación rápida del vino

Leemos estas novedades en Área del Vino, y nos pareció interesante su divulgación. Y seguramente da para la discusión.
 
Un equipo internacional de científicos - a cargo de Daniel Attinger, ingeniero mecánico y profesor de la Universidad Estatal de Iowa (EEUU) - desarrolló una microbodega para la producción ininterrumpida de vino y probar diferentes procesos de fermentación en esta bebida. El dispositivo consta de un canal principal por donde pasa el jugo de uva y de unos compartimientos adyacentes cubiertos con finas membranas donde se coloca la levadura.
 
Cuando el jugo entra en los compartimientos, la levadura absorbe el azúcar del líquido emanando el alcohol y el dióxido de carbono. En la producción tradicional de vino este proceso, conocido como fermentación alcohólica, dura unos 21 días y requiere de grandes cantidades de jugo de uva. Pero en esta microbodega se utilizan volúmenes muy pequeños de líquido y el proceso se completa en menos de una hora. Capaces de producir hasta un mililitro de vino por hora, según indica la Escuela Politécnica Federal de Laussane en los EEUU.
 
La idea es que el dispositivo produzca vino sin parar. Ya está siendo diseñado para enólogos y bodegueros, que lo utilizarán para identificar la mejor levadura y la temperatura de fermentación derecha. Se sabe que el vino posee sabores y características muy sutiles y que ésto no es una casualidad. El proceso de fermentación, en particular, juega un papel fundamental en cómo se desarrollan los diferentes sabores. Por otra parte el cambio climático está teniendo un impacto en la calidad de los cultivos de uva de todo el mundo. Debido al calor, algunos cultivos maduran demasiado rápido, la cosecha se lleva a cabo antes y los vinos terminan con un mayor contenido de alcohol o un sabor diferente. Por ello, dicen, Necesitamos encontrar maneras de analizar y adaptar el proceso de la vinificación de vinos, señaló Attinger.